¿Cuánto cuesta instalar una caldera? Precios y presupuesto

Las calderas son el elemento clave en las instalaciones de calefacción y agua caliente sanitaria que se basan en circuitos de agua cerrados. Para calentar el agua queman combustible de distintos tipos, precios, emisiones y necesidades de almacenaje. 

La instalación de las calderas debe cumplir con la normativa legal y de seguridad, que se plasma principalmente en el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios, recogido en el Real Decreto 1027/2007, de 20 de julio.

En este artículo veremos cuánto puede costar instalar una caldera en una casa, con precios orientativos que puedan servir para hacernos una idea antes de comenzar un proyecto. Recuerda que es el instalador profesional quien debe darte un presupuesto para instalar tu caldera elaborado a partir de tus necesidades (potencia necesaria, número de baños, etc.) 

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Quién puede instalar calderas

La instalación de calderas debe ser realizada por técnicos especializados y acreditados, que trabajen en empresas instaladoras autorizadas. El uso de combustibles como el gas o el gasoil exige el cumplimiento exhaustivo de la normativa para garantizar que la instalación sea segura y esté regulada. 

Precios de instalar una caldera

El precio de instalación de una caldera dependerá del coste de la mano de obra, del tipo de combustible que emplee y del modelo de caldera que sea y sus prestaciones. Asimismo, el precio de los elementos que componen el sistema también puede variar según la marca, la potencia, etc.

Caldera de gas

Las calderas de gas usan como combustible gas natural, propano y en ocasiones butano para generar el calor que alimenta el circuito de agua caliente, que es el responsable de emitir calor a través de radiadores o de suelo radiante.

En la instalación de una caldera de gas hay que seguir unas normas de seguridad muy estrictas, por lo que es necesario contar con instaladores profesionales especializados y con carné de instalador. Además, finalizada la instalación, el instalador de la caldera de gas debe entregar un certificado de instalación oficial, que certifica que la caldera cuenta con el visto bueno de la Delegación de Industria de la comunidad autónoma correspondiente.

Según el tipo de sistema de combustión las calderas de gas pueden ser atmosféricas (su instalación está prohibida desde 2010, por lo que se van reemplazando paulatinamente) o estancas (con la cámara de combustión cerrada). Asimismo, según el tipo de instalación encontramos las calderas de pie, instaladas a ras de suelo, y las calderas murales, colocadas a media altura y más comunes. Según su funcionamiento y rendimiento pueden ser calderas estándar (seguras y limpias), de condensación (más rendimiento) o de bajo NOx (más económicas y menos contaminantes). Actualmente la normativa sólo permite comercializar calderas de condensación, mucho más eficientes y menos contaminantes que los modelos antiguos. 

Entre las ventajas de las calderas de gas de condensación encontramos que tienen una vida útil muy larga, permiten altas cotas de confort, su instalación resulta más económica que en otros sistemas, son muy seguras y no producen olores ni ruidos. El gasto total al adquirir una caldera de condensación se amortiza en 3 años en comparación con una caldera tradicional,  gracias al ahorro que experimenta la factura del gas.

Caldera de gasoil

Las calderas de gasoil son las más populares tras el propano, sobre todo en aquellas viviendas que no disponen de gas natural. Emplean gasóleo tipo C, más económico, para calefacción y agua caliente sanitaria. Algunos tipos utilizan también leña, por lo que son calderas mixtas.

Según su uso, las calderas de gasoil pueden ser solo para calefacción (las más baratas), para calefacción y ACS o contar con un acumulador, una opción perfecta para demandas altas. En base a su funcionamiento encontramos calderas de gasoil atmosféricas (prohibidas desde 2010), estancas (la combustión se genera en una cámara cerrada) de condensación (calderas estancas con un sistema de reaprovechamiento del calor de humo, por lo que su consumo es menor).

Hay que tener en cuenta que la instalación de una caldera de gasoil exige contar con el espacio necesario para colocar un depósito en donde almacenar el combustible. Esto, sumado a que el peso de la propia caldera es alto en comparación con las de otras tipologías, hace que el coste de la instalación sea superior. La razón es que se necesitarán al menos dos operarios certificados para realizarla, puesto que hay que cumplir con una normativa de seguridad muy exigente. Por ejemplo, en la instalación de la caldera de gas, un solo técnico suele bastar.

Las calderas de gasoil se pueden instalar en prácticamente cualquier lugar, tienen un buen rendimiento, son duraderas, tienen bajos costes de instalación y de mantenimiento, entre otras ventajas.

Caldera de biomasa

Las calderas de biomasa proporcionan solo calefacción o calefacción y agua caliente sanitaria. Lo hacen a través de la quema de combustibles orgánicos (pellets, leña, astillas, huesos de aceituna, cáscara de algunos frutos secos, etc.). De este modo resultan una opción menos contaminante que otras. 

Eso sí, necesitan bastante espacio de almacenaje de biocombustible (el conocido como silo), que debe estar cerca de la caldera. Asimismo, si se emplea combustible de tipo pellet, hay que almacenarlo con una inclinación de unos 45º para que sea introducido correctamente en la caldera, lo que exige estudiar la integración arquitectónica. También hay que valorar la necesidad de vaciar varias veces al año la ceniza que se genera, además de contar con una salida de humos. 

Las calderas de biomasa son seguras, limpias y el precio del combustible es estable y económico, por lo que son una buena alternativa a las calderas tradicionales de gas o gasoil.

Presupuesto para instalación de caldera

La instalación de una caldera de gas suele rondar los 400 €, a los que hay que sumar el precio de la caldera. Una caldera de condensación cuesta entre 1.300 euros + IVA un modelo básico, hasta 3.000 euros +IVA si se trata de acumulación en alta gama. De media, unos 1.800 euros, a lo que habría que sumar 100 euros por la instalación de un desagüe, necesario para eliminar los condensados que genera la caldera. 

Las calderas de gasoil son pesadas y exigen la actuación de al menos dos técnicos, por lo que el coste de instalación puede variar entre los 300 y los 500 €. 

El presupuesto de instalación de una caldera de biomasa varía entre los 400 € y los más de 3.000. Hay que tener en cuenta que cuestiones como realizar una salida de humos nueva puede encarecer mucho el coste.

Elijas la caldera que elijas, es imprescindible contactar con un instalador profesional, que podrá asesorarte sobre cómo realizar la instalación cumpliendo con la normativa y garantizando la seguridad en todo momento. En Caloryfrio.com te ofrecemos un listado con los mejores instaladores de tu zona para que puedas comparar presupuestos y elegir el profesional que mejor se ajuste a tus necesidades.